Una imagen puede comunicar mejor eso para lo que las palabras no alcanzan.

 

Me di cuenta cuando comencé a estudiar fotografía que la realidad no necesariamente tiene que ser tal cual existe. El poder crear imágenes y realidades tan hermosas como en mi cabeza es algo inigualable. Fue así como desarrollé un gusto increíble por todo el mundo de la fotografía, no solo por presionar un botón, sino todo el proceso creativo que eso conlleva: pensar, producir, editar, comunicar y potenciar ese pensamiento que tengo en la cabeza. La fotografía me enseñó que los días grises también pueden ser color de rosa.

 

“Si lo imposible todavía no se ha alcanzado, no hemos cumplido con nuestro deber.”

Manuel Álvarez Bravo»